jueves, 24 de enero de 2008

CARTA A UN AMIGO

No hace falta preguntarte como estas, aparte de que tu siempre nos dices que te encuentras muy bien y lo que mas te preocupa es como estamos nosotros.
Quizás desde donde te escribo, menos a ti, muchas personas se sorprenderían pero lejos de mi quiero preocupar a nadie y menos asustarlos.
Quiero en esta carta agradecerte lo mucho que haces por las personas en la tierra y mas cuando la dejamos, se ahora como eres, antes quizás no te entendíamos al estar con salud mi familia y yo. No quiero con esta carta alzarte, cosa que a ti no te gusta, pero si muchas personas que visitas supieran quien eres y como te admiran y respetan aquí, quizás andarían con menos hipocresía y tendrían mas respeto y menos envidias. Pues bien mi viejo amigo, quiero relatar lo que me ocurrió, mas bien lo que paso en mi familia; hace mucho tiempo y por razones que hoy no quiero contar aquí, ya que para mi amigo no existe la casualidad, un hijo mío enfermo muy joven, recurrimos a todo tipo de especialistas del seguro y de pago, en ambos lados no nos dieron ni esperanza ni garantías, llegamos a tal desespero e impotencia que picábamos a todas las puertas donde nos decían que había alguna esperanza, al mismo tiempo como mi mujer es muy cristiana, un poco mas que yo le pedíamos a Dios que salvara a nuestro hijo que en esos momentos contaba quince años, no fue posible, nada impidió que un 17 de marzo mi hijo viajara hacia Dios, en esos momentos deje de creer en nadie ni en nada.
Paso el tiempo que es el mejor bálsamo para cicratizar las heridas y así un día me hablaron de ti amigo y sin fe ni ganas vine a verte, como siempre fuiste muy sincero al hablarme sin tapujos de la muerte, pero no podía comprenderte porque me hablabas de ella como si no existiera, me hablaste de mi hijo, de sus gustos y debilidades, eso me hizo pensar mucho y algo que nunca olvidaré y es que me aseguraste que algún día estaríamos juntos mi hijo y yo, nuevamente la duda fue en ese momento mi aliada, pero tu me decías repetidamente que me cuidara, yo físicamente me encontraba bien pero nuevamente nos equivocamos con respecto a ti, tu veías mi alma no el físico.
De esta manera un día deje la tierra y desde aquí quiero mandaros un mensaje, creer mucho porque como dice mi amigo mas allá de las nubes hay un mundo mejor, estoy con mi hijo.
Cuando me explicabas con tanta seguridad ese mundo que desconocemos y que nunca te cansas de describirlo y mas sabiendo en la sociedad que vivimos en la cual escuchamos pero no oímos, permíteme amigo que lo explique un poco mas ya que estoy en ese mundo del que tu tanto y tanto nos hablas; quiero que os imaginéis un gran bloque de pisos en el que desde los bajos hasta el ático a medida que vamos subiendo de nivel son mas caros, aquí en las diferentes dimensiones donde nos encontramos, no es que sean mas caros, mas bien es el comportamiento de nuestros actos en la tierra los que nos hace instalarnos en un nivel u otro. Pues bien, hablando de los seres que nos encontramos aquí en esta dimensión, hay muchos conocidos vuestros porque lo que hacéis cada viernes aunque para muchos hermanos o hermanas les parezca una rutina, es una labor muy importante y como dice el hermano un día vosotros necesitareis de esta cadena de amor.
Hermano y amigo no te puedes hacer una idea de cuantos hermanos y hermanas tienes aquí que dicen ser tus amigos y te dan las gracias a ti y a tu compañera por la labor desinteresada que hacéis día a día.

CARTA DEL MAS ALLA PARA MI AMIGO

Quiero terminar diciéndoles a todas las personas que cuando este hermano os dice que os conoce a todos de otras dimensiones, aunque os cueste creerlo, hacerlo, porque el si sabe lo que hace y quien es.
Nosotros si que estamos en la tierra en la mas pura ignorancia.
Todos en las cadenas sois muy importantes, os deseo paz y amor. Adiós amigo

EL DE LA BARCA.

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