ALEGRIA, ILUSIÓN Y ESPERANZA

Tres hermanas que caminan junto a nosotros desde que nacemos hasta nuestra vejez. Tres pilares muy importantes que tienen que tener su puesto en las asignaturas. Son la llave que abren todas las puertas de los colegios para que hoy como niños les den fortaleza, consistencia, convivencia, imaginación y felicidad, siendo que cuando den el paso a adultos tengan una base firme y sólida.

LA ALEGRIA
Como una juguetona goma de borrar que acompaña a los niños/as a cada una de sus tareas y juegos, manteniendo en todo momento su inocencia y salvaguardándolos de los malos pensamientos y la malicia.
Alegría, la mas pequeña de las tres, pero no por eso la menos importante, se hermana con las risas de los pequeños fabricando un fluido capaz de traspasar las vallas de los colegios, salpicando a los adultos y así generar un mundo mejor.

LA ILUSIÓN
Es quizás la que menos se ve, ya que trabaja hacia el interior, creando un mundo de fantasía que todo pequeño debe de tener, un mundo se sueños que muchas veces no se cumple.
Hay algo mas bello que ver a un niño soñar despierto?. Hay algo mas bello que ver a los niños llenos de ilusión?, y no solo en las fechas señaladas de su “cumple”, reyes o papa Noel, mas bien todo el año.
¡La ilusión es tan necesaria! Es comparable con ese bocadillo que se comen en el recreo o ese yogurt que muchas veces le damos a la fuerza.
No dejemos nunca que muera el niño que todos llevamos dentro.

LA ESPERANZA
La mas anciana y por tanto la mas sabia y paciente de las tres, dentro de sus virtudes tenemos que resaltar una por encima de todas: la espera que pasen nuestros niños de la niñez a la pubertad, juventud y madurez.
Esperanza puesta en estos niños para que cuando sean adultos nos den un ejemplo de convivencia y amor, no solamente por los ancianos, también por la naturaleza. Esperanza puesta en ellos para demostrar a los mandatarios que se puede erradicar las guerras, que a ningún niño le falte un trozo de pan ni un juguete, que no haya racismo, que no vean un color de piel sino un ser humano.

Prometerse, padres, abuelos y maestros que en ningún hogar ni en ninguna escuela falta; ALEGRIA, ILUSIÓN Y ESPERANZA.