Llamar a este escrito historia, ciencia-ficción o cuento, seria alejarnos de la realidad, aunque no pretendo crear grupos, que cada uno de los lectores lo interprete o lo juzgue según sus ideas o entendimientos.
Lejos de mi, esta la idea de imponer, ni tampoco asegurar que es la única verdad, pretendo y siempre he pretendido ofrecer mis humildes pensamientos.
Son dos historias muy diferentes una de la otra, pero como todo en la vida hay unos pequeños hilos que al final las unen entre si. Esos hilos desde que nacemos los traemos enrollados en nosotros y conforme vamos creciendo se van desenrollando, con esto no quiero decir que nos comparen con marionetas ya que tenemos y disfrutamos de la mas completa libertad.
Creo que todos los caminos se rigen por una ley no impuesta, mas bien como si nuestra vida fuera un puzzle que desde que nacemos hasta que morimos cada pieza encaja una con otra formando lo que es nuestra vida. En ese recorrido desde nuestra niñez, compartimos nuestros juegos, nuestros “piques” , cariño con nuestros padres y hermanos, mas tarde en nuestro crecimiento con los nuevos amigos del colegio y así hasta nuestra pubertad, puerta abierta a la juventud, escaparate de nuestros caprichos y de no saber que es lo que realmente queremos, dando palos de ciego y lagrimas que muchas veces regaban lo que ya estaba mojado.
Nunca creí en la casualidad, mas bien creía y sigo creyendo en los encuentros, porque quiero pensar que a lo largo de mi vida, por mis ideas, estudios y aprendizajes llegue a la humilde conclusión que nosotros mismos elegimos a nuestros padres para que sean el modelo de comportamiento, bien sean por unos modelos de justicia, honestidad o formación de la familia.
Hay mucha gente que todo el amor que ellos no tuvieron se lo dan a sus hijos, y si vieron la agresividad en su casa siendo niños, forman una familia de amor. Aunque la sociedad que hemos creado, si maltratas a un niño, mañana se convierte en un maltratador, si le gritamos, mañana gritará mas y si le damos todos los caprichos nos exigirá mas y mas.
La primera historia yo la llamaría el volver a encontrarnos. Nacemos en diferente familia, vamos creciendo con diferentes amiguitos, vamos a diferentes colegios, llega la juventud y tenemos diferentes grupos de amigos para pasar la locura de dicha juventud. Posteriormente después de mucho o poco elegimos a la pareja que formará nuestra familia muy diferente unos de otros. Vienen los hijos, empezamos la grata ascensión hacia la madurez y cuando creemos que ya no hay nada por ver o conocer un buen día, bien por depresión, enfermedad, soledad o muerte necesitamos ayuda, recurrimos antes de nada a los profesionales los cuales nos recetan todo aquello que para ellos es valido, destinado a fortalecer una materia desgastada y así empezamos con la auto-dependencia a los medicamentos convencionales. Seguimos encontrándonos mal, quizás con mas depresión, miedos y faltos de ilusión porque la ciencia no da con la tecla de lo que me pasa, el dolor esta en el alma y pienso que no hay medicina para ella, aunque hayan muchos laboratorios y muchos medios.
Sin saber como o porque, un dia los hilos empiezan a moverse y sorprendentemente por una química o porque la pieza que nos faltaba empieza a encajar perfectamente en el puzzle de nuestra vida todo vuelve a la normalidad.
He cogido al azar esta historia de este hermano joven, no quiero dar nombres ni señas porque mi labor es llevar en el mas puro secreto su historia y las de muchos que confiaron en mi, esas historias se irán conmigo al mas allá.
Así me lo contó, era el pequeño de muchos hermanos, quizás su sensibilidad le llevo a unos complejos de inferioridad, trampolín hacia la timidez, me contaba que en casa todo iba bien mas o menos, ya se sabe con tantos hermanos y un padre rígido con las chicas y mas con los chicos, así fui creciendo con mi inseguridad para los estudios y para los diferentes trabajos, un día cogi un tren llamado felicidad, aunque estaba enamorado me sentía como siempre, fuera del lugar o que la vida no iba conmigo, quiero decirte que es una gran mujer la cual me ha dado dos hijos un niño y una niña, una de las cosas que mas odiaba era que bebiera, no podía soportarlo, quizás esto llego un poco a agriar nuestra relación, con esto y otras cosas empezó mi tristeza y depresión, era como si nadie me entendiera. Si, tenia una casa, una mujer y dos hijos, tampoco me llenaba con esto, no quiero decir que me estorbaran ni que eludiera mis obligaciones, pero no me encontraba identificado, fue todo esto lo que me llevo a no tener ganas de nada, incluso en perder la confianza en todo el mundo, yo mismo no me valoraba y al final lo de siempre: al medico, a esclavizarme con los fármacos. No quería ni mirarme al espejo, mis creencias estaban muy limitadas, creía en Dios y eso me bastaba. Un día mi hermana me hablo de ti y decidí venir a verte, y quiero ser muy sincero: después de la visita a tu casa, salí muy impresionado, pero le dije a mi hermana que nunca mas volvería y ya ves, cuanto tiempo hace que vengo, es como si algo me dijera: ven. Empecé a coger mas confianza y seguridad. Ya no tomo tantos medicamentos, me encuentro mucho mejor, tengo muchos amigos en los que puedo confiar y ayudar igual que ellos me han ayudado, antes solo confiaba en mi familia.
Esta historia y muchas otras de hermanos y hermanas fue lo que me hizo pensar como nos volvíamos a encontrar, pero al mismo tiempo crecían las dificultades pues había que demostrar algo que para ti era totalmente fácil pero para los demás comprenderlo era muy difícil.
Poco a poco fui tirando de los hilos y me encontré con personas como si antes las hubiera conocido y por lo tanto no me eran extrañas, quizás a través de una mirada o sus gestos. El acercamiento por afinidad se desarrolla de la siguiente manera, un día conoces a un hombre o mujer y se establecen unos vínculos de acercamiento que nos lleva a encontrarnos a gusto, ambas partes valoramos sus cualidades como persona, su comportamiento y poco a poco se establecen unos diálogos que llegan al corazón, dándole fuerza a su espíritu que al poco tiempo nos sentimos muy bien, es como si mi energía fuera la mejor terapia.
Quiero recordar unas palabras que al cabo de mucho tiempo me dijo: en mi casa y mas mi mujer cuando vio tus fotos que hicimos en Lourdes me decía que si eras Dios, yo le dije mas de una vez que solamente era un amigo que tuvo mucha paciencia de escucharme. Esto me hizo pensar que a lo mejor le gustaba como estaba antes, con la depresión y sin ganas de vivir.
Esto lo puedo comprender porque le pasa a mucha gente, los seres humanos creen mucho en lo que ven, igual que en la ciencia no es creíble lo que no se demuestra, pero cada cual que crea lo que quiera, hoy en día el saber escuchar, dar la mano, atender, dar fuerza, dar cariño, en definitiva abrir la puerta para que tenga un contacto que es lo que esta faltando hoy en día.
Quiero terminar esta historia o realidad con algunas reflexiones de lo que me contó, por último me decía que muchas veces le gritaba a sus hijos que por sus edades no eran niños pequeños, puesto que el mayor tenia veinte años y la pequeña quince, le dije que tal y como esta la sociedad son edades muy difíciles no solo por ellos sino por su entorno y amistades. Le comente que se mezclaban muchas cosas, la principal era su salud, su niñez, sus miedos en una sociedad totalmente diferente en la que el se ha criado; su salud puerta abierta a las ganas de luchar, su entorno y mas la parejas unidas para llevar a cabo la gran tarea de educar y criar a los hijos. La fuerza recibida por este hermano nadie se la puede atribuir, solamente despertó y lo que antes veía difícil hoy lo ve fácil, porque tuvo la paciencia de buscar dentro de el y no por fuera la forma de desbloquearse.
Quiero recordar a mi amigo Ramon en este escrito el cual me contó una historia de encuentros, su abuelo se marcho de casa, pasaron muchos años y un día un vagabundo le pidió una limosna, cuando se alejaba vio en sus ojos a los de su abuelo.
Pensar en estas reflexiones; alguna vez no estáis haciendo una cosa y os parece que ya la habéis echo antes, veis a una persona y sin que os haga nada le cogeis manía, vais a una casa o lugar y es como si antes hubierais estado, pensáis en un familiar o amigo y al momento os llama por teléfono, veis a una persona y es como si antes la hubierais conocido.
Pasamos a los sueños o premoniciones, quieren decir que lo que soñamos de una manera u otra se cumplen y al no poder decírselo a nadie empiezan los miedos incluso a la hora de dormir, lo bueno de todo esto es compartirlos con personas que sean de vuestra entera confianza.
El segundo paso es la intuición, las personas que son intuitivas y no lo entienden lo pasan muy mal, ya que de las ramas espirituales quizás sea esta la que tiene menos margen de error. Los que mezclan la intuición con la videncia si lo practican mucho pueden llegar a ver cosas que jamás nadie puede ver.
Deciros también que cuando doy la mano a cualquier persona lo siento como algo mío.
Quiero terminar con unos consejos, pero me gustaría que los vierais como consejos no como imposiciones u obligaciones.
1. Si no podéis con el mas acá dejas el mas allá
2. Si sois jóvenes o viejos divertiros que las penas vienen solas
3. Como pretender acordaros de otras vidas si en algunos casos no nos acordamos de lo que hicimos el mes pasado.
4. Pensar siempre en ser mas felices
5. Tener ilusión, luchar… tener inquietudes es sinonimo de estar vivo.
6. La muerte es nuestra aliada, mientras no te toque vive la vida
7. Querer saber mas es como si nos alejaramos de la verdad que esta dentro de nosotros.
8. Todos llevamos un duende dentro de nosotros, hay a quien se le despierta totalmente, se le semidespierta y los hay que jamas se despiertan.
9. Teneis verdaderos tesoros de riquezas dentro de vosotros y os moris en las puertas.
10. Y por último: quereros mucho como hermanos y dejaros de competir unos con otros, la energia que se pierde quizas haga falta para vosotros o para los demas.
Dedico este escrito:
A mi amiga Gema (como madre coraje)
A mi amigo Cristian (que estará jugando en el cielo con su Real Madrid)
A mi amigo Jaume (que dio una enseñanza aquí en la tierra)
Y a mi amigo pequeño pero grande en espiritu Adrian.
miércoles, 9 de abril de 2008
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