RECIBIR, COMPARTIR Y REIR

Las tres herramientas que permiten cultivar, hacer crecer y cosechar la alegría para nosotros, para los mas cercanos y también para los ajenos son compartir, recibir, y reír, porque como dicen los maestros, todos tienen la misma necesidad, el mismo deseo y el mismo derecho de disfrutar de la vida, que nosotros reclamamos para los que amamos.

Eso si, cuidemos nuestra alegría cotidiana como si fuera un tesoro, después de todo lo es, no dejemos que fácilmente cualquiera eche a perder nuestro festejo a la vida.

No se requiere demasiado trabajo, ni talento, ni inteligencia para entrar en el club de los que se especializan en encontrar fallos ajenos. Pero nadie tiene, sobre ti, ningún poder que tu no le hayas dado y por lo tanto, protegerte del odio, los celos o la envidia malsana de los que no saben disfrutar de la vida, es una tarea que también debes cuidar.

Porque no somos mas alegres? Probablemente porque ni siquiera nos hemos dado cuenta de su sencillez y de su importancia. La alegría no es otra cosa que el resultado de una relación armónica y placentera entre el mundo y tu. Pero que quede claro, este es el momento de la alegría y este es el lugar para hacerte con ella definitivamente.

CULTIVAR LA ALEGRIA. Todos apreciamos la alegría pero nos equivocamos al pensar que es una emoción que viene y va sin que nada podamos hacer. Al contrario, podemos aprender a crearla en nuestro interior. Las recompensas incluyen ser mas flexibles y creativos, mentalmente afrontar mejor las adversidades e incluso disfrutar de mejor estado espiritual y de salud.