Definirlo es altamente complicado, porque aunque hay muchos métodos como libros, cursos, no es una causa colectiva sino mas bien individual, aunque los primeros pasos se formen en grupos, mas tarde cada uno camina por libre para empezar en solitario y encontrar lo que realmente desea. Lo primero es encontrar en su interior la luz que le ilumine cada uno de los caminos que más tarde tiene que encontrar, partiendo de nuestro interior, se abrirá la puerta de la sabiduría, sin menospreciar los libros donde nos lleva a mas conocimientos, pero todo ser humano tiene dentro de sí un manuscrito que olvida y se acoge a las grandes enciclopedias o a las grandes biblias donde muchas veces nos hace más ignorante.
Se puede aprender, pero la espiritualidad hay que nacer con ella aunque los diferentes cursos, para la videncia, imposiciones de manos, clarividencia, intuiciones, tarot, respetando estos métodos, amplíen estos conocimientos. Me acojo a la historia que de los más ignorantes hacían la creatividad más grande o de los que no tenían la suerte de ver eran más adelantados que los que tantos libros leían. Más métodos, más confusión porque lo mismo que las diferentes religiones, todos quieren tener la verdad y de esta forma hay esta la exagerada competitividad.
La espiritualidad va paralela a la religiosidad pero con la diferencia que mientras una se basa en rezar la otra sale fuera para dar, para que al mismo tiempo recibir, porque cuanto más demos lo recibiremos multiplicado por diez. Estas y muchas razones nos hace no poder demostrar nada porque ni nosotros mismos podemos decirle a los demás las cosas que nos pasa muchas veces ni nosotros mismos le damos explicaciones porque ni en los libros nos ponen los comportamientos o como tenemos que actuar, en las videncias, o viajes astrales.
Quiero con este escrito darle una definición de lo que es la espiritualidad y la vida siempre claro está sin imponer, más bien exponer mi criterio.
LAS FORMAS
Bajo mi humilde punto de vista hay tres formas de entender la gran obra espiritual.
En primer lugar huyendo
En segundo siendo espectador
Y por último integrándote
Cuando nos integremos, hagámoslo con todas nuestras fuerzas y aceptando todos los riesgos que ello conlleva. Hemos de dar toda la importancia y valor que la obra espiritual merece. Pero no os desesperéis, ni tampoco os falte la ilusión, porque cuando estéis preparados para dar lo que lleváis dentro. Ganaremos a un hermano más y el Maestro verterá sabiduría en vuestros odios y veréis las cosas de diferente manera, ya que en el camino espiritual nadie es más que nadie, todos tenemos las mismas oportunidades, todo depende cómo sepamos aprovecharlas.
Jamás busquemos la verdad por un solo lado del camino, porque la confusión puede surgir y oscurecer la verdad. Hemos de ser sabios y tener presente todos los caminos para poder encontrar certezas y evidentes. Estas no han de confundir a los más ignorantes.
De que serviría si el maestro guardara sus experiencias y no las compartiera con sus alumnos, seguiríamos sumidos en la oscuridad y en la profundidad de la ignorancia. Compartamos todo, así el camino será más llevadero y menos complicado.
Pidamos a nuestro maestro:
Entusiasmo para buscar la verdad.
Resignación para aceptar nuestras propias limitaciones.
Coraje para seguir luchando cuando las cosas no salgan bien.
Fuerza para preferir lo difícil a lo fácil.
Valor para rechazar lo vulgar y rastrero.
Valentía para luchar contra nuestra apatía y desgana.
Fuerza para donde haya odio pongamos amor y donde haya tristeza, alegría.
Maestro convierte nuestras tinieblas en luz, para que seamos testigos de una alegre y firme esperanza.
Definir o darle un significado a la vida es muy difícil o casi imposible, puesto que no existe ni el principio ni el fin.
Para los seres humanos mientras todo marcha bien, creen vivir en un paraíso privado para ellos, porque los problemas son para los demás y a ellos no les alcanza.
Si queremos ver la vida como una película no sería lo más correcto, puesto que la película tiene un principio y un final y lo que entendemos por vida tiene un principio y nunca un final, puesto que sigue más allá de lo desconocido.
Desde que nacemos aparte de todo el cariño y los cuidados de nuestros padres, traemos un mapa con los diferentes caminos que tenemos que afrontar en nuestros cortos o largos caminos de nuestra vida. Es como el bebé, cuando empieza a dar los primeros pasos, procuramos que no se caiga y poco a poco va cogiendo confianza y empieza a andar por sí solo y a valorar el mundo que le rodea. Este proceso del crecimiento individual de cada ser humano, seria ilógico ponerle a un niño pequeño un problema de algebra, en estos casos dejamos que tengan una madurez, pasando por las diferentes etapas que tiene el colegio de la vida, hasta que pueda resolver por sí solo este y otros problemas que a lo largo de su vida se le presenten.
Pensar que los caminos de vuestros hijos, al igual que los nuestros, están llenos de obstáculos y problemas. Lo mismo que nosotros los resolvimos, ellos lo harán igual y no le ayudamos más, resolviéndolo nosotros. Lo que hacemos es perjudicarles, debemos los padres tener en cuenta una ley inalterable que es la naturaleza, puesto que las aves cuando son fuertes y tienen todo su plumaje vuelan del nido y no antes, porque los que intentan hacerlo antes de tiempo mueren sin poder volar.
Cuando empezamos a sentir seriamente las dificultades, obstáculos, enfermedades, muerte, en nuestra niñez, pubertad, juventud o vejez, no solamente nuestra, también de nuestros familiares y amigos.
Empezamos a ver los caminos muy distintos, porque donde había luz, ahora hay oscuridad, donde había salud, ahora hay enfermedad, donde había vida, ahora hay muerte y entonces nos aferrarnos a la vida como el pescador que se le hunde la barca y se agarra a la última tabla para no ahogarse.
Desde que empiezan los problemas, muchos de ellos muy difícil de resolverlos, la mejor medicina o terapia, es la unión de la familia y amigos, los cuales te dicen: lucha, pero tú quieres ver algo con ello que no solamente sean palabras teóricas lo que más necesitan, es algo más práctico, para que sin miedo desplegar el mapa de su vida y saber el camino que tiene que coger, a través de la necesidad nos acercamos más a Dios, bien sea por la oración y encontrar la fe que un día aparcamos creyendo que nunca nos va a hacer falta. Pero que cortos son los caminos y como cambiamos de un día a otro.
La vida de pronto se convierte en unas batallas que tenemos que vencer día a día hasta ganar la guerra, por estas y muchas razones nos acercamos al señor pidiéndole que nos ayude en nuestras caídas y que no nos suerte nunca para poder ver cada día el mayor espectáculo de su creación, el amanecer puerta abierta para iniciar las luchas diarias, para no sentirnos unos perdedores antes de tiempo.
Cuando superéis una grave enfermedad, no miréis hacia atrás el camino recorrido, mirar hacia delante y pensar que si os dieron una oportunidad es que algo mue importante tenéis que hacer o es que aquí, en la tierra, te necesitan muchas personas.
Reflexión de un amigo que tenía mucho dinero, estaba en el mejor hospital, podía comer de todo, pero la quimio le quemo la garganta y pensó lo tengo todo pero en realidad no tengo nada, que pobre soy.
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