Muchas veces cuando nuestros seres queridos se adelantan a ese viaje que es inevitable, se crean una series de incógnitas que hacen que el dolor se acentúe aun más si cabe, ya que nos hacemos una cantidad de preguntas que van relacionadas según la edad, su forma de vivir y aun más de lo que ha dejado en la tierra.
Según nuestro comportamiento con la persona que nos ha dejado entramos en unos apartados que nos lleva a un estado de conciencia alterado o tranquilo según la cercanía, contacto, amor desinteresado o lejanía, y nos hacemos estas reflexiones:
- Pensamos porque a él o a ella con los jóvenes que eran?
-Ahora que estaban muy bien, que nos les faltaba de nada!
-Que lastima de sus hijos tan pequeños!
- Porque dios se acuerda de los buenos y deja a los malos!
-Ahora que estaban jubilados y podían disfrutar y viajar donde quisieran!
-Con lo que han pasado y ahora esto!
-Quisiera irme con ella o el porqué no resisto el dolor!
-Mi madre o mi padre vino a por él o ella! Esto es lo que creemos cuando un familiar muere antes y al poco tiempo se marcha otro.
Muy bien, esto es un pequeño resumen de tantas y tantas reflexiones que nos hacemos tras la muerte de un ser querido, pero hay algo muy importante que muchas veces ocurre y con el dolor y el desespero queremos aclarar cuando un ser querido se nos marcha; es saber inmediatamente donde esta para llenar ese vacío que nos ha dejado. Nos obsesionamos, lo llamamos, queremos verlo, tiramos de él como si fuera una cometa aferrándonos a la cuerda para que el fuerte viento no se la lleve. Esta y otras son las razones para que no se eleve y encuentre su descanso eterno.
Cuando nacemos se nos enseña equivocadamente como tenemos que comportarnos en las diferentes situaciones que se nos presenta a lo largo de la vida, y una de ella y quizás la más importante es la de la muerte, porque creemos que es un adiós definitivo y por esta razón nos vemos separados de nuestros seres queridos y al pensar que solamente hay un camino por las enseñanzas religiosas, políticas, o sociales, creamos una distancia que a lo único que nos conduce es a la pena, desespero y confusión.
Si estudiamos el comportamiento de las diferentes religiones de vida y muerte tendríamos mas posibilidades de entender y comprender que es lo que hay más allá de la muerte y aunque el dolor sea el mismo nos invita a tener más posibilidades y esperanza que después de la muerte hay mas vida.
Quiero que hoy reflexionéis y miréis a vuestro alrededor realmente quien son los muertos; ellos o nosotros? Porque viendo como está la humanidad que vamos como verdaderos autómatas y por no ser cruel y decir que somos “zombis”.
Cuando se lea este escrito quiero que penséis que NO es uno más que se lee, se escucha y se olvida ya que es una realidad y no un cuento sacado de las mil y una noches. Hoy en día la vida se ha trasformado en una carrera alocada hacia el materialismo y la competitividad, esto ha hecho que los valores adquiridos se hayan tirado por tierra como muchas de las enseñanzas para el crecimiento humano. La vida son unas pequeñas vacaciones, disfrútalas como si hoy fuera el último día:
La vida es música, báilala.
La vida es un sueño, despierta.
La vida no es el pasado ni el futuro, es presente.
Quiero y he querido siempre compartir con vosotros mis pensamientos: respeta y escucha.
PARA TODAS LAS FAMILIAS QUE LES FALTA UN SER QUERIDO, QUE CON NUESTRA FUERZA Y AMOR ENCUENTREN LA LUZ Y A LOS QUE QUEDAMOS AQUÍ NOS DEN EL CONFORMISMO Y LA SEGURIDAD QUE MAS ALLA DE LAS MONTAÑAS Y LAS NUVES HAY UN MUNDO SUPERIOR DE AMOR Y DE PAZ.
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