Pero antes que nazcas como ser humano, te daré las herramientas con las cuáles podrás alimentar tu fortaleza y tu auténtico deseo de evolucionar. Pero como ser humano, y más por costumbre preguntamos, ¿herramientas?
Así es, los cinco dones que acercan al hombre imperfecto al origen creador. Son el camino para llegar y la inspiración para recorrerlo. De ellos dependerá que seas feliz en el planeta que escogiste, ya que te darán la visión y la conciencia de lo que es real. En tus peores momentos encontrarás en estas herramientas las respuestas y soluciones que tienes que buscar, que ellas serán tus mejores consejeras, pero si no las escuchas, si no las sigues, si no permites que iluminen tu vida e impulsen permanentemente tu esfuerzo. Entonces por desgracia tu camino por la Tierra será lento, y te creará sufrimiento y dolor. Muchas veces y en repetidas ocasiones escuché a los seres humanos decir: padre, dame la herramienta para poder llevar esta vida mejor. Pero nunca escuché a nadie decir: padre, antes de dármela dame conocimientos e inteligencia para poder usarla correctamente sin hacer caso a nadie. Sabed hermanos que una herramienta dada con amor, se puede convertir según la uséis, como una espada de acero en mano de personas sin escrúpulos y llenos de odio. La herramienta en buenas manos jamás deberán destruir, más bien todo lo contrario, servirán para el bien de la humanidad y en muchas de los casos construir. Cuando recibáis por vuestras cualidades esa joya, simplemente tenéis que engrasarla cada día para un uso mucho mejor. Las herramientas que te dio el Padre son:
La paciencia. La comprensión. El respeto. La alegría. Espero que no tengas jamás problemas de poder entenderlas y compórtate como el mejor trabajador de la obra espiritual. Pero nunca olvidéis que todos traéis un contrato antes de venir a la Tierra, muchos la olvidáis y andáis unos caminos inciertos y que, poco a poco los alejáis de la verdadera función que traéis a esta dimensión llamada Tierra.
Antes en tu nacimiento y más en tu crecimiento quiero que no olvidéis que tendrás que enfrentarte a fuertes enemigos, estos no serán los hombres o los pesares que ellos provoquen. Tus peores enemigos serán entidades que se materializarán contigo cuando estés formado como humano. Estarán dentro de ti y tú serás el único que los alimente o los destruyas dependiendo de la calidad de las emociones que tengas. Vivirán en ti, se fortalecerán o se debilitarán con tus pensamientos, emociones, y acciones. Tratarán de engañarte haciéndote crees que son parte de tú ser, que tú eres ellos y que no puedes cambiar, tratarán de convencerte que sin su compañía no puedes vivir. No les creas, recuerda que estas entidades tratarán de sabotear los retos y pruebas que has escogido, si te dejas engañar tu camino será difícil y doloroso. Estos serán tus enemigos, solamente de ti dependerá que los enfrentes y los venzas para que seas feliz.
Se llaman; el miedo, la soberbia, la apatía, la agresión, la tristeza, la avaricia. Todo está dentro de ti, tendrás que luchar muy fuerte para poderlos vencer, aunque habrá momentos que desfallezcas. Otros sentirás que no puedes más, en algún otro querrás desistir, y aunque muchos se paren, otros se aburran, otros se queden atrás. Tú llegarás a vencerlos a todos, ten mucha fe en ti mismo.
El miedo descompone el comportamiento del mundo, nubla tu visión de las cosas y vuelve sordo al entendimiento. Su propósito es cambiarlo todo de tal manera que siempre tengas una idea equivocada de la realidad. Tratará de convertir tu mundo en algo tenebroso, en algo que lastime, deformará los acontecimientos y te convertirá en el protagonista principal. Creará una historia completamente ajena a tu realidad. El miedo atenaza y bloquea nuestros sentidos creándonos un estado de ficción que muchas veces se aleja a la verdadera realidad, creándonos unas inseguridades y caminos inciertos. Excitará tus debilidades mostrándote vulnerable ante todos los acontecimientos y te sentirás atrapado en una prisión de pensamientos confusos.
La paciencia es uno de los más grandes dones que tiene el ser humano. Fortalece tu espíritu, reconforta tu alma y permite que la esencia de tu ser fluya con el universo, ya que no chocas ni luchas contra él y te naces en parte de tu esencia comprendiendo muy sutilmente los secretos de su sabiduría. Pero por desgracia la humanidad carece de esa paciencia, que demuestra el labrador, que a diferencia de parte de los humanos siembran y esperan que germine la semilla, para que cuando llegue el momento recoger los frutos. Muchos seres humanos carecen de esa paciencia queriendo recoger las cosechas nada más sembrarlas. Aquí es cuando nos llenamos de desilusión, creando un ambiente no muy recomendado para una convivencia saludable.
Cuando eres paciente tu mente descansa y eres capaz de percibir otra realidad del mundo. Ya no te dejas atrapar tan fácilmente por el miedo porque aprender a aislarte de tus problemas al percibirlos fuera de tu persona. Ser paciente no significa ser apático, inactivo o perezoso, significa desarrollar el sentido del cuando esperar y del cuando avanzar. Ser paciente es ser humilde ante los designios de Dios, comprendiendo que todo lo que pasa en la vida tiene su propio tiempo. Ser paciente no es soportar el tiempo, es aprender del tiempo.
Ser humilde es aceptar que todo cuanto sucede es parte de un plan creado más allá de nuestra conciencia, es algo que no entendemos porque solamente somos una diminuta parte de ese plan. Es como si una célula de nuestro organismo tratara de entender lo que es el corazón, la mente o el cuerpo. Ser parte de un todo implica la responsabilidad de saber que todo lo que pienses, sientas o hagas afectará a los demás.
La inconsciencia de los seres humanos que viven pensando que no son parte de un todo los ha llevado a ser tremendamente egoístas. Destruyen las cosas porque creen que no son de ellos, aniquilan a los animales, a las plantas y peor aún, se aniquilan entre ellos mismos. Lo único importante para estos seres egoístas es lograr lo que quieren al costo que sea.
Existe una historia, un guión perfectamente escrito en el cual cada uno de nosotros debemos tomar el papel que nos corresponde y desempeñarlo de la mejor manera posible. Algunos filósofos, pensadores o seres iluminados lo han explicado como la misión que cada uno tenemos en nuestra vida. El no ser consciente de nuestra misión nos hace confundir.
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