Ayer el ruido de las aves me despertó, es que todo me sonaba diferentes, me sentía lleno. Pleno con mi vida ¿por qué? Pues no lo sé. Pero me di cuenta que una sola persona puede dar vida, que su sola mirada, su risa, su existencia es motivo para contar, dar gracias por el regalo que la vida te ha dado.
Te amor, eres mi vida, son frases llenas de cariño pero esa persona que encontraste te lleva a algo más, te lleva a no tener palabras para describir lo que sientes.
Una emoción que no cabe en el corazón y tiene que explotar con caricias, besos, miradas, lo que sea, no importa pues esa persona hace que nuestra vida tenga otro color, otro sabor, esa persona te lleva cada mañana a conocer el paraíso.
Hoy no pude dormir, pues el miedo y la tristeza me atraparon. Me di cuenta que esa persona puede dar vida, puede darte ilusión y esperanza, pero eso va acompañado de una gran responsabilidad.
El verdadero amor va acompañado de felicidad, gozo y emoción, pero muchas veces va acompañado de dolor, lágrimas, tristeza y heridas para ambos. Pero algo es seguro, si es amor verdadero se superará eso y se luchará, se peleará por ese amor verdadero y recuerda que a tu lado marcha otra persona, que igual que tú jamás dejará de luchar por ese gozo, esa felicidad, ese paraíso que han formado los dos.
Esa persona, cuando menos la esperes surgirá a tu lado, caminará contigo en cada uno de los momentos que te sea necesaria, si aún no la has visto abre los ojos porque está muy cerca de ti.
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